En una charla de cafe, me tiraron el dato (que ignoraba, mea culpa), sobre un regio escritor argentino, como tantos no reconocidos en su momento, en su propio pais (el nuestro), llamado Humberto Constantini, como tantas otras veces, descubrí no con poca alegría que sigue siendo infinita la cantidad de textos que nos llegan al centro y nos hacen sentir.
Un escritor que nunca deja de volver
Hablar de Humberto Costantini es referirse a una generación que eligió, en este caso, la pluma y el fusil, la revolución y la humanidad para llevar adelante la vida.
Hablar de Costantini es remitirse a Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Francisco Urondo y Roberto Santoro, por nombrar sólo algunos. Cuando ellos aparecen desde sus historias, sus libros y sus heroísmos es imposible no detenerse a pensar en los dolores del país y sus miserias actuales. Pero también, cuando esa generación asoma se tiene la certeza que se puede y que lo único que se deben romper son las cadenas.
Militante del PRT-ERP, Costantini nació el 8 de abril de 1924 en Buenos Aires. Hijo único de inmigrantes judíos italianos, sus días transcurrieron en el barrio de Villa Pueyrredon. Egresado en la carrera de veterinaria, este oficio no fue el único en su vida: ceramista, investigador y vendedor fueron sus labores mientras escribía y corregía con una disciplina y “atornillado a la silla”, como a él le gustaba decir. Casado con Nela Nur, tuvieron tres hijos y su primer libro de cuentos, “De por aquí nomás”, se publicó en 1958.
Coherente a la generación del ’70, el motor que lo impulsó a la militancia revolucionaria fue la figura de Ernesto Guevara y la Revolución Cubana. Anteriormente, había integrado el Partido Comunista, del que se alejó por las divergencias que mantenía con la conducción prosoviética.
Cuando el país cayó bajo el férreo mecanismo represivo de la dictadura militar de 1976, Costantini se exilió en México a regañadientes. En el país azteca continúo aferrado a la literatura y también llevó adelante una serie de programas de radio. El 16 de enero de 1984 regresó a Buenos Aires, luego de un exilio de 7 años, 7 meses y 7 días. El 7 de junio de 1987, una enfermedad lo venció. Los que lo conocieron, aseguran que Costantini estuvo escribiendo hasta la última noche de su vida. [www.agencianodosur.com]
Bibliografía de Humberto Costantini
De por aquí nomás (cuentos) ediciones en 1958/1965/1969
Un señor alto, rubio de bigotes (cuentos) ediciones en 1963/1969/1972
Tres monólogos (teatro) ediciones en 1964/1969
Cuestiones con la vida (poemas) ediciones en 1966/1970/1976/1982/1986
Una vieja historia de caminantes (cuentos) edición en 1970
Háblenme de Funes (tres novelas breves) ediciones en 1970/1980
Libro de Trelew (narración épica) edición en 1973
Más cuestiones con la vida (poemas) edición en 1974
Bandeo (cuentos) ediciones en 1975/1980
De Dioses, hombrecitos y policías (novela) ediciones en 1979/1984
Una pipa larga, larga, con cabeza de jabalí (teatro) edición en 1981
La larga noche de Francisco Sanctis (novela) edición en 1984
En la noche (cuentos) edición en 1985
Chau, Pericles (teatro completo) edición en 1986
La rapsodia de Raquel Liberman (novela; dos tomos de tres concluidos; 1987)
Ilustración de Diego Parpaglione
Si queres leer algunos de sus cuentos visitar este LINK
PRIMERA BIBLIOTECA POPULAR EN AVELLANEDA RECONOCIDA POR LA COMISION NACIONAL DE BIBLIOTECAS POPULARES DE LA REP.ARG. "Hay un unico lugar donde ayer y hoy se reconocen y se encuentran. Ese lugar es mañana." Eduardo Galeano "
jueves, 16 de febrero de 2012
Revolviendo historias
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