El Coronel Juan Domingo Perón cumplía 50 años el 8 de octubre de 1945. (Hoy serian 110).
Tras su nacimiento, una mañana en Lobos, los días de Perón conocerían pronto las inmensidades de la Patagonia.
Fue el escenario elegido por su padre para ganar el sustento para la familia, en plenas soledades sureñas, cerca de Rio Gallegos.
En 1904, Juan Domingo llegó a Buenos Aires para estudiar. Su familia estaba muy lejos. Fue un niño solo, concentrado en el estudio. Con el tiempo, eligió la carrera militar, y en ella, las armas de la infantería del Ejército.
Ante sus ojos se desarrollaría la Semana Trágica, de 1919. En Santa Fe, siendo ya teniente, se negó a reprimir a unos huelguistas. Prefirió la palabra y la conciliación.
Más tarde escribió sobre temas militares y fue profesor de sus camaradas. Logró ser eximio esgrimista y soportó los rigores del boxeo.
En 1930 asistió al golpe de Uriburu. Al finalizar la década del 30 y hasta las Navidades del 40 recorrió Europa. Examinó los preparativos de la Segunda Guerra Mundial y estuvo in situ, en algún teatro de las primeras operaciones.
Perón estuvo casado 10 años con una maestra, Aurelia Tizón. Enviudó en 1938. Al conocer, en 1944, a su segunda mujer, Eva Duarte, no dudaría en llamarla "querido tesoro".
En 1943, Juan Domingo Perón fundó sin vacilación, vertiginosamente, las bases que lo convertirían en conductor del Estado.
De las, para el, siempre inolvidables inmensidades de la Patagonia, Perón comenzaría a transitar las no menos insondables del poder.
Al morir, a los 79 años, el 1 de julio de 1974, dejó para los argentinos un brevísimo mensaje: "Una patria, libre y soberana".
